Primer intento en la búsqueda de un patrocinador para su proyecto: Portugal
Aparte de los libros mencionados y que el genovés
leía continuamente, Colombo
recibió dos cartas
y un mapa realizados por el
científico, matemático y médico fiorentino Paolo dal Pozzo Toscanelli que mostraba
la presunta ubicación de China, Japón
e India en el continente asiático navegando
hacia el occidente
a través del Océano.
Mapa prestado de www.astra.it
Sin duda alguna son dos documentos esenciales que inspiraron al navegante
para empezar a forjar su sueño.
El plan trazado comienza a gestarlo Colón en 1480 después del primer año de matrimonio
con la portuguesa Felipa Moniz de Perestrello procedente de una rica familia lusitana y culmina con su primer viaje
el 12 de octubre de 1492. Dedicó doce años para lograr su hazaña en
los que presentó su proyecto a cuatro reinos
europeos y a las repúblicas marineras de Génova y Venecia.
Debido a las buenas relaciones que su suegro Bartolomeo di Perestrello mantenía con el rey Juan II de Portugal, logró en 1483, que la corte portuguesa aceptara
escuchar por primera vez a Colombo exponer su proyecto.
El rey nombró
una comisión de tres expertos
en cosmografía la cual tardó un año en emitir su
respuesta. El veredicto fue negativo porque opinaron que el viaje era
irrealizable por no contar con fundamentos científicos válidos.
Este fue el primer r echazo a su proyecto.
Sin embargo, algo le quedó sonando a los portugueses tanto así que – secretamente - el
rey Juan II envió una carabela siguiendo
el rumbo que Colombo había indicado la cual
regresó 40 días después
sin haber encontrado ninguna tierra nueva.
Esto sucedió porque Colombo, que había estudiado la ruta que se debía navegar,
conocía las corrientes marinas y el régimen de los
vientos que debían inflar las velas tanto en el viaje de ida como en el de regreso. Ese era su secreto y no se lo había revelado a los portugueses.