Il mio nonno paterno: Erminio Violi
No tuve la suerte de
conocer a mis abuelos paternos ni supe a donde nacieron. Presumo que fue
en Brancaleone, provincia de Reggio Calabria y que fue allí mismo
donde se casaron.
Mi abuelo se llamaba
Erminio Violi y contrajo matrimonio con Giuseppina Sergi Medici, mi
abuela. Tuvieron tres hijos, nacidos todos en Brancaleone, en este
orden:
Laura Violi Sergi, la mayor, mi tía.
Francesco Violi Sergi, mi tío y
Alfredo Violi Sergi, mi papá, nacido el 2 de abril de 1908.
Por los registros que
están a mi alcance, mi abuelo se movía frecuentemente entre tres
lugares: Brancaleone, Reggio Calabria y Messina (Sicilia).
Nunca supe a que se
dedicaba. En esta fotografía que llegó a mis manos y que fue tomada en
Messina en 1903, aparece con mi tía Laura que parece tener unos 5 o 6
años por lo que deduzco que ella nació alrededor del año 1897 ó 1898.
Lo que sí supe con
absoluta certeza, es que el nonno Erminio fue una de las víctimas
fatales del catastrófico terremoto que devastó a Calabria y Sicilia el
lunes 28 de diciembre de 1908.
Ese nefasto día, a las 5:20 de la madrugada, la tierra tembló durante 37 segundos dando muerte a 120.000 personas, 80.000 en la isla de
Sicilia y 40.000 en la región de Calabria.
Diez minutos después del
sismo, de manera inesperada, se produjo un maremoto - lo que ahora se
llama tsunami- que impactó las costas de esas dos regiones, con olas que
fluctuaban entre 6 y 11 metros de altura.
Según datos aportados por
el sismógrafo instalado en el Observatorio de Desastres de la ciudad de
Messina se logró establecer que el epicentro de este sismo se ubicó en
el Estrecho de Messina con una intensidad de 10 grados según la escala
de Mercalli lo
que ocasionó movimientos extremadamente violentos afectando gravemente a
176 localidades de la provincia de Reggio Calabria y 14 de la provincia
de Messina.
Foto di Meteo Terremoti
Aparte de la gran cantidad
de víctimas fatales, el fenomeno natural afectó todas las comunicaciones
ferroviarias, marítimas, telegráficas y telefónicas. No existían
todavía las radiofónicas.
Solo el comune de Reggio Calabria reportó la muerte de 15.000 personas equivalentes al 34% de sus habitantes.
Pero lo más insólito y
doloroso de este episodio se presentó cuando sobrevino el maremoto
después del terremoto lo que ocasionó mas personas muertas pues las
víctimas, pensando que se podían refugiar en un lugar a salvo, corrieron
desesperadas hacia las
playas para protegerse pero allí fueron embestidas por las olas del
tsunami.
Foto di meteoweb.eu
El rey Vittorio Emanuele
III en compañía de su esposa la reina Elena, llegó a Messina el
miércoles 30 de diciembre por la mañana a bordo de un crucero de la
marina italiana cargado de suministros para paliar la situación. Estas
ayudas, como es de suponer
resultaron insuficientes debido a la magnitud de la catástrofe. Los
monarcas permanecieron en las regiones afectadas recorriendo pueblos y
ciudades destruídas hasta el 3 de enero de 1909.
En ese terremoto falleció mi abuelo Erminio.
Los tres pequeños hijos
del matrimonio quedaron huérfanos de padre desde
una tierna edad. Mi papá, Alfredo Violi, de tan solo 9 meses de nacido
permaneció en Brancaleone hasta que ya un poco mas crecido fue enviado a
un seminario
donde hizo sus estudios de primaria y secundaria; mi tía Laura Violi se
quedó en Brancaleone acompañando a mi abuela.
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