Los primeros 30 años de Alfredo Violi Sergi
Sobre mi bisabuelo Alfredo Violi Sergi nacido en Brancaleone en 1908, dispongo de poca información desde la muerte de su padre Erminio hasta que le tocó prestar el servicio militar. Aunque investigando, pude encontrar algo sobre su juventud.
Su vinculación con el ejército italiano se
llevó a cabo cuando
cumplió los 20 años de edad en 1928, momento en el cual es enviado a Libia, colonia italiana situada
en el norte de Africa
siendo destinado
primero a la provincia de
Tripolitania y posteriormente a la provincia de Cirenaica.
Alfredo, al poco tiempo de acabar
su servicio, donde cumplió
con todos los objetivos
propuestos por sus superiores, en 1929, comenzó a trabajar
con la firma llamada
Zùlfaro e Gullì, empresa dedicada a la fabricación
de toda clase de elementos para fumar, entre estos pipas,
pitilleras y todos los insumos
relacionados con el tabaco. Estos implementos eran exportados a Gran Bretaña
que era el mercado más importante.
)
En este trabajo, mi bisabuelo, que era un experto en este oficio, era el encargado de recorrer en tren toda Italia para adquirir lotes seleccionados de una raíz durisima de un arbusto llamado “erica scoparia”; de esta se sacaban los cuencos con los cuales se tallaban las pipas que después eran curadas, barnizadas y lacadas para finalmente ser enviadas a su destino final. Debido al gran consumo de pipas que se vendían en Gran Bretaña, el territorio italiano no alcazaba a cubrir la demanda de dichas raíces, por lo cual se hizo necesario encontrar otras fuentes de suministro por lo tanto mi bisabuelo fue enviado a la península balcánica, a algunos países como Albania, Montenegro, Macedonia y Serbia para conseguir nuevos proveedores que le suministraran la tan apetecida raíz.
En este trabajo, mi bisabuelo, que era un experto en este oficio, era el encargado de recorrer en tren toda Italia para adquirir lotes seleccionados de una raíz durisima de un arbusto llamado “erica scoparia”; de esta se sacaban los cuencos con los cuales se tallaban las pipas que después eran curadas, barnizadas y lacadas para finalmente ser enviadas a su destino final. Debido al gran consumo de pipas que se vendían en Gran Bretaña, el territorio italiano no alcazaba a cubrir la demanda de dichas raíces, por lo cual se hizo necesario encontrar otras fuentes de suministro por lo tanto mi bisabuelo fue enviado a la península balcánica, a algunos países como Albania, Montenegro, Macedonia y Serbia para conseguir nuevos proveedores que le suministraran la tan apetecida raíz.
Alfredo, después de recorrer no solo Italia sino también
estos países, recogía las raíces que llevaba
a un aserradero que quedaba en Villammare (provincia de Salerno) donde también
las sometían a un primer proceso de secado
y tallado.
(Crónica relatada entre Diego Latorre Violi y su tío abuelo Roberto Violi Botta).
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(Crónica relatada entre Diego Latorre Violi y su tío abuelo Roberto Violi Botta).
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