El robo de un invento: Meucci Vs. Bell (La historia de Alexander Graham Bell: Parte 4)
BREVE PERFIL BIOGRÁFICO DE BELL
Alexander Graham Bell fue un científico e inventor británico nacido el 3 de marzo de 1847 en Edinburgo (Escocia) y fallecido el 2 de agosto de 1922 en Beinn Bhreagh (Canadá).
Estudió en el University College de Londres y en la Universidad de Edinburgo.
Cuando se produjo la invención del "teletrófono" en 1854 Alexander Bell tenía apenas 7 años.
Emigró con su padre a Canadá en 1870 y de allí se trasladaron a Boston (USA) donde abrió una escuela para capacitar profesores dedicados a enseñar a hablar a sordomudos.
En 1876 dio a "conocer su invento" en la Exposición de Filadelfia cuando acababa de cumplir 29 años.
Si sumamos los litigios, acusaciones y evidencias sobre el proceder de Bell respecto a la legalidad de sus patentes debemos concluir que a lo largo de esos años tuvo que enfrentar más de 600 demandas de sus competidores.
Inicialmente, en 1876, Bell registró una nueva patente que en realidad no describía el teléfono: era algo parecido a ese aparato. Cuando Meucci se enteró de esta maniobra, pidió a un abogado que hiciera la reclamación ante la Oficina de Registro de Patentes. El abogado nunca reclamó tal hecho. Un amigo de Meucci que tenía contactos en esa oficina se enteró de que toda la documentación que se había adjuntado a la demanda, misteriosamente se habia perdido.
Abierta la investigación se puso en evidencia un delito de deshonestidad cometido por algunos empleados corruptos de la Oficina de Patentes.
Al año siguiente, en 1877, el escocés creó la sociedad Bell Telephone Company con la que obtuvo una enorme fortuna. Meses después se asoció con Thomas Sanders, Gardiner Hubbard y Elisha Gray para formar una nueva sociedad a la que llamaron AT&T (American Telephone and Telegraph).
Este litigio duró otros diez años más. En 1886, Meucci tuvo que demandar a su propio abogado porque descubrió que había sido sobornado por Bell. Así lo sentenció el juez que tuvo a su cargo el proceso legal.
A pesar de que el gobierno de los Estados Unidos inició acciones judiciales por fraude contra la discutida patente de Alexander Graham Bell, el proceso se empantanó en el oscuro e infame mundo de los recursos y apelaciones dilatorias presentados por los abogados de Bell, encabezados por un jurista llamado Anthony Pollok.
El caso continuó hasta que tuvo que cerrarse en 1889 debido a la muerte del inventor florentino.
El 2 de agosto de 1922 se produjo la muerte de Bell a causa de una anemia perniciosa, evento ocurrido en su casa de Beinn Bhreagh (Nueva Escocia) cuando cumplía 75 años de edad.
Su esposa Mabel Hubbard cuidó de el hasta el día de su fallecimiento. Fue sepultado en un pequeño cementerio cercano a su casa. Su viuda murió un ano después y toda su herencia pasó a manos de sus hijas Elisa May y Marion Bell.
