Centanario del final de la Primera Guerra Mundial: La batalla de Vittorio Veneto



Este post está dedicado a honrar la memoria de los 37.000 combatientes italianos que murieron durante el desarrollo de la batalla de Vittorio Veneto.


La Batalla de Vittorio Veneto hace parte de uno de los capítulos más representativos de una de las peores guerras en la historia de la humanidad: la Gran Guerra, conocida después como Primera Guerra Mundial porque participaron varias potencias del momento en Europa repartidas en dos bandos. Entre los años 1914 y 1918 perdieron la vida más diez millones de combatientes y siete millones de civiles, cifra que correspondía al 1% de la población mundial, excesivamente alta por los avances tecnológicos del material bélico en ese momento.

Así, el 24 de octubre de 2018 se cumplen 100 años del inicio de la batalla con la cual se dio por terminada la Primera Guerra Mundial en el frente italiano. La contienda ocurrió en la localidad de Vittorio Veneto, ubicada en el norte de Italia, en la provincia de Treviso, cercana a la frontera con Austria. Durante este crucial combate, realizado entre el 24 de octubre y el 2 de noviembre de 1918, se produjo la derrota de los ejercitos austro-alemanes y la desbandada de sus tropas, despues de once días de intensos enfrentamientos tras los cuales resultaron victoriosas las fuerzas armadas del Reino de Italia.
La derrota en esta batalla del ejército austro-húngaro significó el desmembramiento del Imperio de los Habsburgo y la posterior capitulación de Alemania, que sufrió también enormes y severas consecuencias territoriales, económicas, militares y sociales.

Al cumplirse la fecha del 24 de octubre de 1918, había transcurrido exactamente un año, cuando el ejército italiano fue derrotado en la desastrosa batalla de Caporetto que se combatió entre el 24 y el 29 de octubre de 1917.
Allí se produjo la pérdida de 300.000 hombres entre muertos, capturados y desaparecidos. A causa de esta derrota, el comandante en jefe del ejército italiano, el general Luigi Cadorna, fue destituído y en su lugar fue nombrado el general Armando Díaz Cecconi, nacido en Napoli en 1861.

Díaz organizó nuevamente las tropas, bloqueó el avance enemigo y estabilizó una línea sólida de resistencia lo que permitió consolidar un frente impenetrable alrededor del río Piave.

ANTECEDENTES DE LA BATALLA DE VITTORIO VENETO

Vale la pena recordar algunos datos relativos al desarrollo de la Primera Guerra Mundial que ocurrió entre 1914 y1918 en la cual perdieron la vida 17 millones de seres humanos: 10 millones de combatientes y 7 millones de civiles. Así mismo resultaron  heridos 21 millones de personas; en las estadísticas relativas a Italia figuran 689.000 soldados muertos y 960.000 personas heridas.
Las cifras señalan también que para esta guerra el Imperio austro-húngaro movilizó a 7.800.000 combatientes de los cuales 1.500.000 perdieron la vida mientras que del lado del Reino de Italia fueron llamados a las filas 5.600.000 hombres de los cuales 689.000 murieron en combate.
Apenas se produjo la entrada de Italia en la guerra, en mayo de 1915, se formalizó el llamado Frente Italiano, una amplia zona del norte de la península en donde se encontraban importantes ciudades y poblaciones como Trento, Belluno, Treviso, Caporetto, Trieste, Fiume, Udine, Verona, entre otras.
De acuerdo al Tratado de Londres, firmado en secreto en abril de 1915, los aliados que estaban integrados por Gran Bretaña y Francia, se comprometieron en concederle a Italia las llamadas tierras irredentas (territorios por liberar) conformadas por Trentino, Trieste, el sur del Tirol, Istria, algunos puertos en la costa adriática de Dalmacia (Yugoslavia), unos territorios en Asia Menor y partes de colonias alemanas en África, a cambio de su participación en la guerra contra el Imperio Austro-húngaro y Alemania.
El Imperio había invadido el norte de Italia, ocupando la región del Veneto, logrando transpasar su frontera. Desplegaron sus tropas en el Trentino, Trieste y una importante zona de la antigua provincial veneciana de Dalmacia expandiendo su dominio hasta apoderarse de la costa norte del mar Adriático.

En mayo de 1915, las tropas italianas comandadas por el general Luigi Cadorna, entraron por primera vez en combate. Inicialmente se realizaron algunos veloces avances en la frontera italo-austriaca, se recuperaron algunos territorios invadidos pero, despues de algún tiempo, las fuerzas austriacas estabilizaron un frente aprovechando las defensas naturales que les brindaban los montes alpinos. A partir de entonces, Italia tuvo grandes dificultades para seguir avanzando debiendo librar repetidas batallas alrededor del río Isonzo. En total, entre 1916 y 1917, se disputaron doce enfrentamientos en el valle de dicho río que marcaba la frontera entre Italia y el reino de los Habsburgo.

SE ESTABILIZA EL FRENTE EN EL RÍO PIAVE

                          

Después de la derrota de Caporetto, ocurrida a finales de octubre de 1917, fue nombrado el general Armando Díaz como Capo di Stato Maggiore del Regio Esercito d'Italia según decreto fechado el 8 de noviembre de 1917.
La reorganización de las tropas italianas empezó de inmediato: el primer movimiento fue establecer una línea de resistencia que se organizó a lo largo del río Piave para evitar el avance del ejército austríaco.
Diaz reforzó el número de soldados asignados a ese frente y enfrentó a las fuerzas invasoras en el verano de 1918 con una batalla. Fue así como, en el mes de junio, se logró detener la ofensiva del Imperio en la batalla del Piave.
Allí se hizo famosa una frase escrita sobre un muro en ruinas por un desconocido soldado italiano durante la batalla que decía: "Meglio vivere un giorno da leone che cent'anni da pecora"que traduce, “mejor vivir un día como león que cien años como oveja”.
Esta victoria aportó una oleada de optimismo que recorrió a Italia de norte a sur. Cómo era de esperar la moral de los soldados se elevó a niveles insospechados y por todos lados se cantaba con inusitado fervor las estrofas de una popular canción patriótica que en uno de sus versos afirmaba: "il Piave mormoró: non passa lo straniero". Hoy en día, cien años después, sigue siendo una canción insigne italiana.

LA PREPARACIÓN DE LA BATALLA FINAL

Díaz no perdió el tiempo en celebraciones que podían desconcentrar el objetivo de este descomunal esfuerzo. El invasor había sido detenido pero ahora era indispensable planificar una contraofensiva para hacer retroceder al enemigo y expulsarlo del territorio italiano. Por otro lado, esta operación tenía que ser realizada antes de que finalizara el verano de 1918.
Se empezó a planificar una batalla que involucrara a todas las unidades disponibles en todos los frentes. Hechos los cálculos, podía contar con 52 divisiones del ejército italiano las cuales recibirían el apoyo de tres divisiones británicas, dos francesas y un regimiento estadounidense, como soporte de artillería contaria con 7.700 cañones.
Por su parte, de acuerdo con informaciones recogidas por aviones de reconocimiento, las tropas del Imperio austro-húngaro contaban con 52 divisiones y 6.030 cañones. A esto se sumaba el apoyo de regimientos de los ejércitos alemanes, checos, croatas y polacos. Como información marginal, es conveniente recordar que una división del ejército era una poderosa unidad militar formada por varias brigadas o regimientos de la época con sus unidades de infantería, artillería, caballería, ingeniería y comunicaciones involucrando entre todos a alrededor de 10.000 a 15.000 combatientes. ¡Todo esto, multiplicado por 52!

Fotos tomadas en préstamo de Wikipedia.

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