Final de la batalla de Vittorio Veneto y de la Primera Guerra Mundial: 11 de noviembre de 1918
Durante
cuatro meses se planificó cuidadosamente esta contraofensiva. El ejército
italiano estaría a las órdenes del general
Armando Díaz mientras que el del Imperio lo haría bajo el comando del general Svetozar Boroevic
Von Bojna, ambos destacados militares con una amplia trayectoria
como líderes experimentados que se encargarían de conducir al combate a un gran
total de 1.400.000 soldados de ambos bandos.
General Svetozar Boroevic Von Bojna
El
tiempo pasaba velozmente y el verano ya había finalizado; para mediados de
octubre de 1918 era imprescindible evitar que los austro-húngaros se
fortalecieran en sus posiciones y recibieran más apoyo de las tropas alemanas. Necesitado
de una victoria militar para reforzar su posición diplomática en unas
previsibles conversaciones de paz, el primer ministro italiano Vittorio Emanuele Orlando presionó al
Jefe del Estado Mayor del ejército, el general Díaz, para que lanzase un ataque
definitivo contra la primera línea del ejército austríaco. Díaz, que ya tenía
todo preparado y planificado, atacó el 23 de octubre. Las tropas se lanzaron
heroicamente sobre los invasores con un inusitado fervor patriótico; el frente
enemigo se desplomó y despues de once días de intensa lucha, el 2 de noviembre
los italianos habían logrado capturar a mas de 400.00 prisioneros.
La
batalla se disputó en los alrededores de la pequeña localidad de Vittorio
Veneto. En la misma, perdieron la vida 90.000 austríacos y 37.000 italianos; los
heridos y desaparecidos se contaron por miles.
La
depresión moral de los vencidos fue grande. A continuación se declaró el fin de
la guerra en el frente italiano. El ejército avanzó exitosamente hasta
recuperar los territorios ocupados. Con grandes muestras de coraje y optimismo
las tropas consolidaron su ofensiva en las regiones del Trentino, Venezia
Giulia y los valles de Ampezzo, Tarvisio, Dobbiaco, Pontebba y posteriormente
en el alto Adigio, Friuli, puerto de Trieste y otras localidades más.
Díaz
quería avanzar más al norte hasta llegar a Viena, la capital de Austria y
ocuparla, pero el alto mando aliado le ordenó detenerse. Existía una propuesta
que había sido presentada por el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, que propugnaba que los
avances de las tropas se produjeran en los territorios recuperados hasta
que "se reajustaran las fronteras italianas de acuerdo con el principio de
la nacionalidad". Se ordenó el cese de hostilidades el 2 de noviembre de
1918 y al día siguiente el Imperio austro-húngaro firmó la rendición. En
representación de los Aliados fue designado el general italiano Pietro Badoglio y por los austro-húngaros
fue escogido el general austríaco Weber von
Webenau quienes se hicieron presentes en la Villa Giusti, cerca de Padova,
donde se firmó el armisticio el 3 de noviembre.
En
el frente occidental la guerra continuó por unos días más hasta que Alemania
fue derrotada. El conflicto se dio por terminado oficialmente el día 11 del mes
11 a las 11 a.m. y el Tratado de Paz
final se firmó en el palacio de Versalles el 28 de junio meses después, en 1919,
cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio.
Se
cerraba asi un horrendo episodio bélico que le produjo a la humanidad un período
de enorme sufrimiento y que, como todas las guerras, nunca debió ocurrir.
FUENTES
CONSULTADAS
Storia d'Italia - Volume XXXVII - Indro Montanelli – Biblioteca Universale
Rizzoli (1977)
Wikipedia - El Frente Italiano
Enciclopedia delle Regioni Italiane - Valerio Lugani - Edizioni Aristea
(1978)
The Times Atlas of Modern Civilizations - Geoffrey Parker - Times
Books (1989)
Foto soldados heridos tomada de el periódico La Repubblica.