Más vecinos recordados de la calle de Las Flores - Final

Al otro lado del consulado británico se encontraba una casa de dos pisos habitada por la familia Lobo cuya cabeza visible era un técnico experto en reparación de aparatos de radio. Tenía un local que daba su frente a la calle y en su interior se podían ver los radios desarmados y sobre un gran banco de trabajo abundaban decenas de tubos de vidrio, diodos, triodos, condensadores y rectificadores de todas las marcas.

En el segundo piso funcionaba la "Pensión Lobo".

Mas abajo vivía una familia de españoles de apellido Coderque. Juan y Conchita Coderque eran un par de agradables personas con las que mi mamá y yo, con alguna frecuencia, nos deteniamos en la verja de su casa para oír las insólitas historias de lo que habían tenido que sufrir sus familiares cuando en España, entre 1936 y 1939, tuvo lugar la Guerra Civil Española.

La siguiente casa estaba habitada por otra familia de italianos:
Umberto Gentile y su esposa Carmen Elisa Di Ruggiero por todos conocidos como "la nena Gentile". Umberto tenía un hermano de nombre Giuseppe que vivía en la pequeña población de Sucre que para entonces pertenecía al departamento de Bolívar y ahora es un municipio del departamento de Sucre,  dedicado a la ganadería; estaba casado con Julieta Chimento con quien tuvo un hijo que se llamaba Cayetano Gentile Chimento.

En la última casa, en la esquina con la carrera Cuartel (44), residía con su familia, el doctor José Matera, mejor conocido como Pepe Matera, destacado abogado litigante de la ciudad. Ahí finalizaban las casas de la calle de Las Flores en su costado norte.

Pero ahora quiero volver sobre la historia de lo ocurrido a los integrantes de la familia Gentile Chimento en la población de Sucre, en el año de 1951. En este pueblo, ubicado  en la región de La Mojana, departamento de Sucre, en un día del mes de enero de ese año se realizó el matrimonio entre el señor Miguel Reyes Palencia y la señorita Margarita Chica Salas. Después de la ceremonia siguieron los festejos, los brindis y el baile.

Durante la primera noche como marido y mujer, el novio descubre que su esposa no había llegado virgen al lecho nupcial. Cegado por la furia y la ofuscación, bien temprano, decide devolver su esposa al hogar donde residía su suegra, Hermelinda Salas de Chica. Angustiada y aterrorizada la novia es sometida a un interrogatorio y bajo extrema presión es obligada a confesar: el causante de esta deshonra es el joven Cayetano Gentile Chimento, estudiante de medicina de la Universidad de Cartagena, hijo de Giuseppe y Julieta.

Hubo una gran conmoción en la casa de los Chica Salas. De inmediato los hermanos de Margarita, Víctor y Joaquín, que habían escuchado todo, se arman de filosos cuchillos y deciden salir a la calle a buscar al joven que había deshonrado a su hermana. Lo buscan, lo encuentran en una de las calles del pueblo y lo persiguen hasta asesinarlo propinándole 18 puñaladas cuando intentaba llegar desesperadamente a su casa ese fatídico 20 de enero de 1951.

En Sucre también vivían, como normales vecinos, la familia del nobel de literatura, Gabriel García Márquez quien compartía con los Chica, Salas, Gentile y Chimento, el diario transcurrir que era habitual en el pueblo. Todos ellos se conocían entre sí y se frecuentaban como lo que eran: sinceros y alegres amigos.

En Sucre, en 1939, cuando tenía doce años García Márquez vivió junto a su familia en este poblado que, sin lugar a dudas, fue fuente de inspiración de varias de sus obras al recrear las historias reales que ocurrían en la región de La Mojana.

Foto tomada de www.elpais.com/cultura

Treinta años después del asesinato de Cayetano Gentile, en 1981, Gabo se sentó a escribir una de sus novelas más exitosas: "Crónica de una muerte anunciada" donde le dio vida a los personajes ficticios que la protagonizan basándose en otros reales de carne y hueso. Así fue como los llamo en su novela: Bayardo San Roman es Miguel Reyes Palencia, Angela Vicario es Margarita Chica Salas, Santiago Nasar es Cayetano Gentile, Pedro y Pablo Vicario son Víctor y Joaquín Chica Salas, Ibrahim Nasar, "el arabe" es Giuseppe Gentile y Plácida Linero es Julieta Chimento. Como todos saben hay decenas de otros personajes.

Gabo puso a volar toda su fantasía para crear una trama capaz de cautivar al lector desde que comienza a leer la novela con la memorable frase: "El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo".

Nunca se encontraron pruebas que evidenciaran que en este relato de la vida real Cayetano Gentile había sido el verdadero causante de esta tragedia pero así fue como lo relató García Márquez tal como se lo contaron en el pueblo.

Intentando aclarar todo lo sucedido en ese día de enero de 1951, su real protagonista, Miguel Reyes Palencia, escribió y publicó un libro en el año 2007 titulado "La verdad, 50 años mas tarde" donde revela con todos los pormenores los nombres de los personajes y los detalles de los hechos ocurridos ese día.

La calle de Las Flores de Barranquilla: un baul lleno de inolvidables recuerdos y de una buena dosis de buenas historias.

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Foto de la película Crónica de una muerte anunciada tomada de www.resumiendo.com

Fuentes consultadas

Conversaciones con el arquitecto Rafael Del Vecchio Pugliese.

Gabriel García Márquez - "Crónica de una muerte anunciada" (1981)

Miguel Reyes Palencia - "La verdad, 50 años más tarde" (2007)